Según Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Distrito, 2021 cerró con una disminución de 68% con 618 casos menos en comparación con 2019, mientras que, en el 2020, se redujo en un 12%, con 41 casos menos.
Mucha piedra tuvo que ‘llover’ y muchas calles que correr en el barrio La Sierrita, ubicado en la localidad Metropolitana, para poder decir hoy con toda seguridad que ‘después de la tormenta llega la calma’, como lo cuenta John Mario Escorcia Sabayeth al recordar los peligrosos enfrentamientos que tenía en compañía de amigos de la cuadra con otros jóvenes de sectores aledaños en medio de un torrencial aguacero.
Ese era el panorama que vivían los vecinos del barrio y sus alrededores, quienes no podían entender el comportamiento de estos muchachos, que siempre estaban buscando pelea, no solo en temporada de lluvias, sino los fines de semana, por eso algunas madres comenzaron a buscar apoyo con las autoridades para encontrar mecanismos que los llevaran a resolver sus diferencias y acabar con tanto conflicto y agresividad sin sentido entre ellos.
“Era como un juego bajo la lluvia, solo queríamos molestarnos entre nosotros, pero de pronto se convirtió en agresividad y terminábamos en una sola ‘peñonera’. Así, apenas caía la primera gota salíamos a buscar pelea, no nos importaba nada y más porque casi siempre nos encontrábamos con efectos de droga”, relata John, barranquillero de 22 años, quien de ‘tira piedras y coleto’, paso hoy a ser un gran ejemplo para más de 150 jóvenes del barrio, que lo ven como su modelo a seguir. “Si yo pude, ellos también”, asegura.
En esa búsqueda, una mañana hace ya varios años, John y su mamá Johana Sabayeth se encontraron con el equipo psicosocial de ‘Vuelve y Juega’, estrategia de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana de la Alcaldía de Barranquilla, que luego de varios intentos logró convencerlo de entrar y darse una oportunidad para salir del problema a través de la oferta institucional ofrecida para jóvenes como él.
Actualmente, dicha estrategia cuenta con 2284 vinculados y 63 grupos de jóvenes caracterizados. Gracias a esta labor se ha logrado desarrollar seis encuentros de mediación en diferentes barrios donde 390 muchachos se comprometieron a poner fin a los enfrentamientos bajo la lluvia con la firma de un pacto de no agresión para la no repetición.