Con formación integral e insumos para dignificar sus oficios, 900 caseteros y pescadores de la ciénaga de Mallorquín y Puerto Mocho serán los guardianes de la Biodiverciudad, a la vez que impulsan sus negocios de manera responsable.
Así lo reafirmaron durante el cierre del proyecto Fortalecimiento de Unidades Productivas, una apuesta de la Alcaldía de Barranquilla para desarrollar y fomentar las capacidades emprendedoras de esta población, a través de herramientas para mejorar su economía familiar y promover la protección del entorno donde desarrollan sus actividades económicas.
Desde el Centro de Oportunidades, con la operación de la Fundación Santo Domingo, “venimos acompañando a 20 asociaciones de pescadores de la ciénaga de Mallorquín y a 15 caseteros y sus familias de las playas de Puerto Mocho, en el marco de una estrategia para fortalecer sus capacidades, innovación de productos y asumir grandes retos en este proyecto que se avecina para la ciudad”, dijo Óscar Peñuela, jefe de la Oficina de Inclusión y Desarrollo Productivo de la Secretaría de Desarrollo Económico.
Un punto clave durante el desarrollo de la formación ha sido el compromiso de los beneficiarios con una economía amigable a partir del uso eficiente de los recursos naturales, un acompañamiento que brinda GOAL, agencia internacional humanitaria y de desarrollo.
El funcionario agregó que esta labor también hace parte de la recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín, el megaproyecto ecoturístico más importante que se lleva a cabo en Colombia, que recientemente comenzó su descontaminación del cuerpo de agua con microalgas.
En ese sentido, los beneficiarios, quienes contarán con condiciones óptimas para desarrollar sus oficios, conocieron cómo fabricar cavas artesanales y enfibrado, establecer normas y garantías para brindar un servicio de calidad, preparación e inocuidad de alimentos, construcción de planes de negocios, desarrollo y concertación de los caseteros y asociaciones.
Para seguir fortaleciendo sus unidades de negocio y poner en práctica todo lo aprendido durante los talleres de formación, se les hizo entrega de unos insumos para sus negocios, incluyendo sillas, bandejas, cavas, cajas de azuela, sogas y la reparación de una embarcación.
Precisamente, Marco Caballero, pescador de la Asociación Asopesflores, manifestó su agradecimiento por este fortalecimiento recibido: “Mi embarcación yo la tengo para el uso personal, para trabajar de pescador, y mire cómo quedó. Quedó buena, ya yo me siento seguro porque, la verdad, anteriormente estaba un poco deteriorada. Estoy contento”.
Para el director ejecutivo de Fundación Santo Domingo, José Francisco Aguirre, «impulsar el desarrollo territorial a través de proyectos que promuevan la prosperidad, la protección del medio ambiente y el bienestar de las familias del Caribe ha sido uno de los ejes de trabajo de la Fundación. Es por ello que, con este programa de Alcaldía de Barranquilla, fortalecemos los bionegocios de la ciudad, con el fin de fomentar el equilibrio entre los ecosistemas y las actividades productivas realizadas por los pescadores y caseteros”.
Los caseteros y asociaciones beneficiadas fueron:
- Aspril: 10 miembros.
- Asoppedam: 25 miembros.
- Asopezbocasytur: 28 miembros.
- Coopediape: 30 miembros.
- Asopecma: 34 miembros.
- Asopesflores: 36 miembros.
- Asopesmar: 37 miembros.
- Agropestur: 38 miembros.
- Tajamar Occidental Bocas de Ceniza: 39 miembros.
- Asopesarsi: 39 miembros.
- Asopestur: 40 miembros.
- Estur: 42 miembros.
- Asogropes: 48 miembros.
- Asopescar: 50 miembros.
- Asopesmarpla: 53 miembros.
- Asopesca: 72 miembros.
- Mallorquín Vive: 73 Miembros.
- Asoplaya: 80 Miembros
- Asopesba: 80 Miembros.
- Caseteros: 15 emprendimientos familiares (Puerto Mocho).
Desde el 25 de noviembre de 2021, el Distrito ha realizado 250 entregas de fortalecimientos a unidades productivas de diferentes grupos poblacionales que han cumplido con los requisitos dentro de la ruta de Desarrollo Productivo del Centro de Oportunidades.