El reto de Barranquilla de convertirse en la primera biodiverciudad de Colombia y el interés que está despertando en la comunidad internacional este esfuerzo por hacerle frente al cambio climático también se manifiesta en el fortalecimiento del programa de huertos en casa, que les facilita a las familias cultivar alimentos de la canasta familiar.
Con el apoyo de BID y el Gobierno de Japón, el proyecto de cooperación internacional denominado ‘Apoyo a la población en alto grado de vulnerabilidad afectada en Villa Caracas’, bajo el componente de emprendimiento con la estrategia ‘Patios Productivos’, ha permitido que 66 familias migrantes ya cuenten con su propio huerto en casa.
La Alcaldía distrital, a través de la autoridad ambiental Barranquilla Verde, en su propósito de reverdecer la ciudad, está generando una mejor calidad de vida, garantizando la conservación y buen uso de los recursos naturales y utilizando herramientas y proyectos que sean ejercicios de participación ciudadana.
Esman Zuleta, uno de los 66 beneficiarios, afirma que “este proyecto es muy importante porque nos ayuda en la economía sobre todo de los alimentos, yo produzco verduras, legumbres para el consumo, cuando tengo tomate y me falta algo lo intercambio con los otros huertos, hoy en día me ha quedado la experiencia que me han brindado, ya sé de cultivo, tratar la tierra, las plagas, estoy muy agradecido con esta oportunidad”.
El proceso comenzó con la selección de las familias migrantes beneficiarias, a partir de encuestas y visitas domiciliaras, teniendo presente factores como conocimientos previos, disposición de aprender sobre siembras, disponibilidad de tiempo, compromiso y contar con espacios para adecuar huertos en sus patios.
Un primer grupo de 40 familias iniciaron capacitación en el comedor comunitario habilitado por la Comunidad Ministros de los Enfermos Religiosos Camilos, liderada por el padre Cyrillus Swinne, suministrando a las familias más comprometidas un kit de huertos caseros, visitas de seguimiento personalizadas y materiales de construcción para adecuar con jardineras de ladrillo, tablones de madera y canastas plásticas los prototipos de huertos que promovieron la producción de frutas, verduras y hierbas aromáticas básicas de la canasta familiar.
El director de Barranquilla Verde, Henry Cáceres Messino, afirmó que “la idea es seguir impactando con este proyecto de huertos en casa a muchas más familias vulnerables que puedan tener en el patio de su casa un plato de comida, comer lo mismo que siembran y hacer un trabajo por nuestro medioambiente, la misión que nos ha puesto el alcalde Jaime Pumarejo”.
Con los buenos resultados que vieron sus vecinos, la comunidad se motivó y creció a partir de un segundo grupo para un total 66 familias beneficiarias que ya gozan de la producción de algunos alimentos, tales como tomates, berenjenas, cebollín, plátanos, ajos, entre otros.
Los productos cultivados son para el autoconsumo y en ocasiones se entregan en donación a los vecinos más necesitados para motivarlos a unirse al proyecto.
“Me da mucha alegría por la experiencia que estamos viviendo con las personas de Villa Caracas, ya que se ve el avance de lo que están haciendo, además que están animados porque ven los resultados y el apoyo por parte de la Administración”, expresó el padre Cyrillus Swinne.