Lamentablemente la situación en nuestro departamento está empeorando. En menos de dos semanas pasamos de los mil contagios diarios a casi 4 mil. Durante ese mismo periodo llevamos acumulados una cifra cercana a los mil fallecidos. Es decir, el 20% de todas las muertes ocurridas aquí durante un año de pandemia…!!
No bajamos del segundo o tercer lugar en el país en número de contagios y muertes, igual que Antioquia o Bogotá que tienen 3 veces más población. De acuerdo a estadísticas de la Secretaría de Salud Departamental la tasa de incidencia de contagios en marzo pasado fue de 749 casos por cada 100 mil habitantes y este mes de abril la proyección es de 1.120 por cada 100 mil habitantes. Muy superior a Julio, durante la peor época de la primera ola, con 844 casos por cada 100 mil habitantes. De otra parte, según datos de la Alcaldía Distrital el ingreso de pacientes a las clínicas se ha multiplicado por 14, comparado con aquel dramático mes.
La situación exige ser prácticos. La realidad es que el confinamiento, el pico y cédula y las valiosas medidas que estamos cumpliendo ahora evitará tener contagiados y, luego, pacientes graves dentro de 15 días. Por su parte, la vacunación actual nos prevendrá de casos difíciles a partir de un mes, cuando se complete la segunda dosis (con AstraZeneca serán 3 meses).
Pero también ahora debemos actuar con mucha rapidez para cortar el abrumador flujo de pacientes que están llegando masivamente a las clínicas. El verdadero problema radica en que las personas no están tomando medidas al experimentar los primeros síntomas porque se confían, entran en negación o, lo más frecuente, acuden a su EPS para obtener las pruebas y es allí el viacrucis. Estas, en el mejor de los casos, llaman al afiliado a los 6 días de haber reportado síntomas para practicarle la prueba, cuyos resultados entregan 4 o 5 días después. Es decir, se tardan al menos 10 días en entregar el resultado cuando la evolución de la enfermedad exige que se actúe en los primeros 5 días para evitar que la situación se complique y obligue al paciente a internarse en una clínica que, en estos momentos, se encuentran sin cupo para atenderle. Insistimos, hay que actuar ya. La Tele-consulta puede ser una solución muy rápida. Es decir, que la persona que percibe los primeros síntomas (Fiebre, dolor de Cabeza y/o de Garganta, malestar, tos, etc.) desde su casa, estando aislado, pueda llamar por celular o teléfono a un servicio de 24 horas gratuito y entregar sus datos a un profesional de la salud que, luego de estudiar su caso, le recomiende las acciones y medicamentos que de manera preventiva deberá tomar incluso antes de hacerse la prueba y de esperar sus resultados (lo cual dependerá de la “eficiencia” de su EPS) y así actuar a tiempo para evitar que su condición se agrave y tenga que ingresar a una centro asistencial.
La buena noticia es que este servicio gratuito de Tele-consulta 24/7 existe. La mala es que poca gente lo conoce. Se trata de los programas TELESALUD de la Gobernación del Atlántico, en donde un equipo de 20 profesionales atiende las llamadas en el celular: 3502118775 o en los teléfonos fijos: (035)3236220 y (035)3195806; y de la Línea COVID (035)4010204 de la Alcaldía de Barranquilla.
Hay que difundirlo masivamente. Y es urgente que también lo implementen EPS, Asociaciones Médicas, Empresas, Universidades, Fundaciones, etc. Y todos podamos informarlo en Wasap, redes sociales y medios de comunicación.
Se trata de salvar vidas.
@vherreram